jueves, 10 de julio de 2008

SERGIO LÓPEZ MOYA (8AÑOS)




LA CASA Y EL ARBOL SEPARADOS




Era sé una vez una casa que tenía un amigo que era un árbol muy sabio, y le dijo: me van a transplantar, y la casa se puso muy triste. Al día siguiente le transplantaron. Los dueños de la casa le compraron un teléfono móvil y la casa se puso muy contenta. Y llamó al árbol enseguida y al árbol le salieron 300 flores de alegría, la casa se puso firme como un palo. Entonces el a´rbol insistió tanto en que quería volver, que le transplantaron de nuevo al jardín, y de nuevo `pudieron hablar sin teléfono móvil y comieron felices hojas y ventanas




fín

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